El líder de UPN, Javier Esparza, ha acusado a la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, de estar en contra de lo que defienden los representantes de los trabajadores de Volkswagen Navarra en lo que respecta a la instalación de una planta de baterías en Landaben. Esparza ha dicho que esto es "absolutamente inaceptable" y un "error histórico", especialmente dado que María Chivite debería estar trabajando de la mano con el comité de empresa, en lugar de estar del lado de los directivos de SEAT y los directivos catalanes.

Esparza también ha hecho hincapié en que no todas las opciones son iguales en términos de dónde se instale la planta y quién sea responsable de la inversión. No es lo mismo que la planta se instale dentro de Landaben o fuera, y tampoco es lo mismo si la inversión la realiza el Grupo Volkswagen o un competidor. La representación de los trabajadores ha pedido a Pedro Sánchez que se implique en el asunto, pero María Chivite ha dicho que es una simple decisión empresarial, algo que Esparza dice que no es cierto dados los cientos de millones de euros de ayudas públicas.

Esparza ha afirmado que UPN defenderá a los trabajadores y al comité de empresa y se ha comprometido a solicitar una reunión el próximo lunes con la dirección de la planta y con el comité. Ha prometido que, si UPN llega a ser el partido gobernante en Navarra, se garantizará que la planta se construya dentro de Landaben.

Cuando se le preguntó por la moratoria propuesta en la normativa Euro 7, que el Gobierno foral solicita, Esparza dijo que esto no es algo que se decida solo por Navarra ya que afecta a todo el país, pero ha insistido en que la planta de baterías es fundamental para el futuro.