PAMPLONA, 13 de enero.

Un ciclista de 63 años sufrió heridas graves este fin de semana en Pamplona debido a una impactante colisión con un VMP (vehículo de movilidad personal), conocido popularmente como patinete eléctrico. Lo más preocupante de este incidente es que el conductor del patinete se dio a la fuga sin proporcionar ningún tipo de información, según el informe emitido por la Policía Municipal. El accidente se registró en la calle Monasterio de Irache, un lugar donde la seguridad vial debería ser una prioridad.

En otro trágico acontecimiento ocurrido durante el mismo periodo, un hombre de 34 años fue atropellado el sábado por la tarde en la calle Irunlarrea, mientras que un varón de 74 años sufrió un atropello el domingo en la tarde en la calle Doctor López Sanz. Ambos incidentes resaltan la creciente preocupación sobre la seguridad de los peatones y ciclistas en la ciudad.

Durante este agitado fin de semana, las autoridades locales llevaron a cabo diversas inspecciones de control de alcohol y drogas, realizando más de 500 pruebas. Como resultado de estas acciones, un total de 17 conductores fueron detenidos por distintos comportamientos delictivos o infracciones administrativas. De estos, 14 fueron interceptados por superar los límites de alcohol permitidos o por haber consumido drogas. Entre ellos, tres enfrentan la grave acusación de un delito contra la seguridad vial, habiendo conducido bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Además, otras tres personas enfrentaron acciones legales por conducir sin licencia o mientras su permiso estaba retirado o suspendido. En un caso particular, las autoridades imputaron a un copiloto como colaborador necesario, ya que facilitó que el conductor utilizara su vehículo a pesar de saber que este no poseía el permiso de conducir. Este tipo de situaciones subraya la necesidad de una mayor responsabilidad y conciencia por parte de todos los usuarios de la vía, en un contexto donde la seguridad vial es crucial para proteger la vida de todos.