El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha confirmado la condena de 5 años de prisión a un joven de 21 años que violó a una menor de 16 en Pamplona, a la que había conocido a través de redes sociales. La sentencia también ratifica las penas impuestas por la Audiencia Provincial por un delito de agresión sexual.

La Sala de lo Civil y Penal del TSJN considera que la prueba practicada por el tribunal de instancia permite sostener "con rotundidad" los hechos denunciados, desestimando la tesis de la defensa del consentimiento de las relaciones. La víctima recibirá una indemnización de 25.000 euros y el procesado no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante 8 años. Además, deberá cumplir una medida de libertad vigilada de 5 años a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad.

La sentencia de instancia consideró probado que el encausado y la menor, tras haberse conocido a través de redes sociales, quedaron en un bar de la calle San Gregorio de Pamplona. Se trasladaron hacia unas escaleras de la parte trasera de una discoteca en la zona de la Ciudadela, donde comenzaron a besarse. En un momento dado, el acusado la violó agresivamente dos veces mientras la víctima le decía en varias ocasiones que parara.

Posteriormente, el agresor conminó a la joven a que le acompañara a su domicilio. Una vez allí, la menor llamó a un amigo haciéndose pasar por su padre para poder dejar el lugar. A primeras horas del día siguiente fue al Servicio de Urgencias de Ginecología del Complejo Hospitalario de Navarra y, posteriormente, interpuso denuncia.

Desde entonces, la víctima está recibiendo tratamiento psicológico y presenta sentimientos negativos, disminución de su autoestima, merma de autoconfianza, pérdida de interés por actividades que anteriormente le resultaban gratificantes, alteraciones en el ritmo y contenido del sueño, miedo a acudir a lugares habituales, tendencia al aislamiento, estado deprimido y ansioso. Padece estrés postraumático.

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior desestima el recurso de la defensa y avala las conclusiones del tribunal sentenciador respecto de la prueba de cargo. La Audiencia Provincial destacó la ausencia de motivos para dudar del testimonio de la víctima y valoró su verosimilitud tanto por su "coherencia" como por los datos periféricos que corroboraron sus manifestaciones, frente a la versión del condenado.

La sentencia reitera que la sala juzgadora contó con prueba de cargo suficiente, lícitamente obtenida, válidamente aportada, racionalmente valorada y adecuadamente motivada, y no albergó dudas razonables que le impusieran la aplicación del principio in dubio pro reo.