El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Pamplona ha ordenado el ingreso en prisión de un hombre que había sido condenado a ocho meses por haber agredido a su ex pareja en dos ocasiones, violando una orden de alejamiento de menos de 300 metros. La víctima se abstuvo de tomar cualquier acción penal y civil en el tribunal y se negó a ser evaluada por un médico forense.

El acusado, un hombre de 25 años de origen ecuatoriano, se mostró de acuerdo con los cargos presentados contra él y aceptó una condena de 8 meses de prisión en presencia de su abogado. Además de la condena de prisión, el acusado no puede acercarse ni comunicarse con la víctima durante 16 meses.

Después de emitir la sentencia, la jueza solicitó opinión acerca de la suspensión de la pena de prisión por parte de las partes involucradas. El Fiscal se opuso a la suspensión. En consecuencia, la jueza ordenó la prisión del acusado en vista de los antecedentes de este, que fue condenado hace menos de un mes por un caso distinto de violencia de género, y debido a la gravedad de los hechos. La víctima, que acaba de dar a luz, fue agredida de nuevo.

En opinión de la juez, el acusado no es un delincuente primario y no hay perspectivas de evitar la reincidencia. No existe una medida menos gravosa que asegure el cumplimiento de la orden de alejamiento y prohibición de comunicación impuesta.

El hombre había sido condenado anteriormente el 10 de mayo a 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad como autor de un delito de maltrato en el ámbito de la violencia de género. La sentencia le prohibió acercarse o comunicarse con su ex pareja, una orden que violó el 5 de junio en Pamplona.