Recientemente, las autoridades policiales han llevado a cabo una importante operación en el valle de Esteribar, resultando en la detención de un hombre y una mujer, ambos de 29 años, bajo sospecha de haber cometido robos con fuerza en varias localidades de la zona.

El inicio de esta investigación se debió a un aviso de los vecinos de Urtasun, quienes observaron a un individuo manejando una cizalla de forma sospechosa. Gracias a la información proporcionada, que incluía la matrícula de un vehículo, los agentes comenzaron a vincularlo con una serie de delitos en la región, aunque en un principio no lograron identificar a los implicados.

Días después, una patrulla de Atestados se encontró con el vehículo en Huarte, cuya reacción fue intentar escapar a gran velocidad. Finalmente, fue detenido en Larrasoaña con la ayuda de unidades de seguridad ciudadana. Durante el proceso de identificación de los ocupantes, se reveló que ya tenían un historial policial que ascendía a 120 casos. En el interior del coche, los agentes descubrieron una cantidad considerable de cableado de telecomunicaciones cortado, acompañado de cizallas y otras herramientas utilizadas en los robos.

El análisis de la situación permitió confirmar que en diversas áreas rurales entre Zubiri y Eugui faltaban tramos significativos de cable que habían sido seccionados, lo que vinculaba directamente a los arrestados con los delitos cometidos.

A raíz de estos acontecimientos, la Brigada de Policía Judicial Norte tomó el control de las diligencias del caso, con el objetivo de remitir toda la información recopilada al juzgado de guardia de Pamplona para su correspondiente tramitación judicial.