El Gobierno de Navarra ha tomado medidas preventivas ante el inminente riesgo de incendios forestales, declarando la prohibición temporal de actividades que puedan generar chispas o fuego en áreas no urbanizables de la región.

Según la alerta emitida por la Dirección General de Interior, los días venideros presentarán condiciones climáticas de alto riesgo, con pronósticos que indican un incremento de las temperaturas que podría alcanzar hasta los 40 grados centígrados y una notable disminución de las lluvias. Este panorama se mantendrá, al menos, hasta mediados de la próxima semana, cuando se prevé que las temperaturas nocturnas también aumenten.

La vegetación en la región, ya deshidratada por el calor del verano, se torna cada vez más vulnerable, lo que eleva las preocupaciones respecto a posibles incendios. En este contexto, el Servicio de Protección Civil ha instado a los municipios a llevar a cabo un seguimiento proactivo del riesgo y a alertar a la ciudadanía sobre la necesidad de evitar actividades que pudieran provocar fuegos.

Para reforzar esta comunicación, el Departamento de Cohesión Territorial actualizará la información en los paneles visibles de autopistas y vías rápidas, asegurando que todos los conductores y viajeros estén al tanto de las advertencias vigentes.

La nueva Orden Foral, firmada por la consejera de Interior, Amparo López, establece una restricción a la realización de actividades agrícolas, forestales y otras que involucren el uso del fuego o maquinaria que pueda resultar en un incendio, en toda Navarra. Esta regulación entró en vigor inmediatamente desde su anuncio.

Se resalta que, durante el mes de julio, se registraron 175 incidentes relacionados con fuego, la mayoría de los cuales fueron conatos. Recientemente, se han controlado incendios en áreas como Obanos, Muruzábal y Artajona, donde los equipos de Bomberos de Navarra continúan trabajando para finalizar los esfuerzos de extinción.