Este sábado, la familia real española, encabezada por los Reyes Felipe y Letizia, y acompañada por la Princesa Leonor, selló su visita a Navarra con una emotiva llegada a Tudela. Este acto marcó el final de un recorrido de dos días por la comunidad, donde fueron recibidos con entusiasmo por la población local, que inundó las calles de la capital ribera con calidez y alegría.

Después de haber estado en el majestuoso Palacio Real de Olite, el trío real arribó a Tudela alrededor de las 12:50 horas, siendo acompañados en todo momento por figuras clave como la presidenta María Chivite, la ministra Elma Saiz y la delegada del Gobierno, Alicia Echevarría. Al llegar, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, les dio la bienvenida en las escalinatas del Ayuntamiento, un acto simbólico que resaltó la importancia de su visita.

La llegada de los Reyes y la Princesa desató una oleada de aplausos y vítores entre los ciudadanos que colmaron la plaza. Tras un breve saludo inicial, la familia real se acercó a los asistentes, quienes expresaron su emoción al poder interactuar con ellos. Un panadero de Ablitas destacó entre la multitud al obsequiarles un pan artesanal adornado con la inscripción "Vivan los Reyes", un gesto que simboliza el cariño del pueblo hacia la monarquía.

Una vez dentro de la Casa Consistorial, el alcalde obsequió a la Princesa Leonor con el tradicional pañuelo rojo que representa las festividades locales, que también muestra el escudo de Tudela. Posteriormente, todo el grupo se asomó al balcón del Ayuntamiento para saludar nuevamente a los ciudadanos que, entusiasmados, respondieron con más aplausos y vítores.

Sin embargo, el ambiente no fue del todo unánime. En el momento en que los Reyes regresaron al interior del edificio, y solo quedaron la presidenta Chivite y la ministra Saiz en el balcón, algunos ciudadanos levantaron su voz en protesta. Se escucharon pitidos, y una persona se atrevió a gritar "Chivite, corrupta", reflejando un descontento que contrastó con la calidez de los saludos previos.

Tras finalizar su visita a la Casa Consistorial, la familia real se dirigió al Palacio del Marqués de San Adrián, que actualmente alberga la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), marcando así una nueva etapa en su recorrido por esta emblemática región.