La Princesa Leonor ha expresado su profundo agradecimiento por la cálida acogida que ha recibido durante su visita a Navarra. En una emotiva entrada en el Libro de Oro del Palacio de Navarra, la joven heredera subrayó lo significativo de este primer encuentro oficial con la comunidad foral.

La visita, que tuvo lugar este fin de semana, permitió a Leonor, acompañada por los Reyes Felipe VI y Letizia, explorar algunos de los lugares más emblemáticos de Navarra. Entre ellos se encontraban el majestuoso Palacio Real de Olite y el histórico Monasterio de Leyre, vestigio de la rica herencia cultural de la región.

Uno de los puntos culminantes del viaje fue su visita al Principado de Viana, donde tuvo la oportunidad de contemplar el documento que data de 1423, por el cual el rey Carlos III 'el Noble' instituyó este título para su nieto. Este descubrimiento histórico fortalece la conexión de la Princesa con su legado y con el pueblo navarro.

En la localidad de Viana, la familia real visitó la iglesia de San Pedro, construida en el siglo XIII, donde pudieron conocer una interesante exposición sobre el Principado de Viana y su relevancia en la historia del Reino de Navarra. La visita fue un tributo a la rica historia de la comunidad, simbolizando un lazo renovado entre la monarquía y sus tradiciones.

Siguiendo su recorrido, la Familia Real se trasladó al Monasterio de Leyre, donde realizaron una ofrenda floral en un gesto de homenaje a los antiguos Reyes de Navarra. Ignacio Esparza, el administrador del monasterio, hizo hincapié en la importancia de este lugar como el primer panteón real y como un tributo a la historia del bajo Navarra.

El segundo día de su visita se centró en el espectacular Palacio de Olite, donde la Princesa fue recibida por un grupo de estudiantes de cuarto de primaria que le entregaron una carta sobre el legado de Carlos III. Este gesto subraya la importancia de la educación y la historia en la conexión con las próximas generaciones.

Más tarde, en Tudela, la llegada de la Princesa y los Reyes fue recibida entre aplausos y alegría por parte de numerosos ciudadanos. En una muestra de cercanía, la familia real se detuvo a saludar y fotografiarse con los asistentes, creando un ambiente de calidez y diversión comunitaria.

Durante estos dos días, la interacción entre la familia real y la gente de Navarra fue notable, con la Princesa Leonor firmando autógrafos y mostrando un interés genuino en conocer la vida diaria de sus ciudadanos. La presencia de figuras políticas locales como la presidenta del Gobierno de Navarra y otros representantes también destacó la importancia de este encuentro.

En sus mensajes escritos, la Princesa Leonor expresó su deseo de fortalecer su lazo con Navarra y su compromiso con la comunidad. "Siento un gran respeto por lo que representa el título de Princesa de Viana," escribió, reforzando su conexión con la historia local y su papel en ella.

La Princesa hizo hincapié en su deseo de regresar frecuentemente a esta tierra, admirando su espíritu emprendedor y su dedicación, y culminó su visita con un optimismo renovado sobre su compromiso futuro con Navarra. La experiencia ha dejado una impresión duradera que refleja la importancia del conexión entre la monarquía y el pueblo.