PAMPLONA, 25 de marzo. – Durante el pasado fin de semana, las fuerzas de seguridad locales, compuestas por la Policía Foral y la Policía Municipal de Pamplona, llevaron a cabo un despliegue significativo en forma de inspecciones en diversos bares y salas de juego de la ciudad y sus alrededores. Este operativo resultó en la detención de tres individuos por diversos delitos, mientras que 59 personas más fueron sancionadas por infracciones vinculadas a la seguridad pública.

Estas acciones forman parte del ambicioso Plan Estratégico 2024-2027 de la Policía Foral, que contempla iniciativas dirigidas a abordar la delincuencia asociada al ocio nocturno y a la monitorización del consumo y el tráfico de drogas. Con estas medidas, se busca fortalecer la seguridad en las calles y garantizar que los ciudadanos puedan disfrutar de su tiempo de ocio nocturno de manera segura, según lo expresado en un comunicado oficial por la Policía Foral.

En total, 31 agentes de las fuerzas de seguridad participaron en estas inspecciones que abarcaron varios barrios de Pamplona, como Iturrama, San Jorge, Milagrosa, San Juan y Rochapea, este último especialmente marcado por tres incidentes violentos en la semana anterior. Las inspecciones también se extendieron a localidades cercanas como Ansoáin, Berriozar, Burlada, Huarte y Villava.

Las detenciones incluyen una por tenencia de armas, otra por incumplimiento de una orden judicial de ingreso en prisión y la tercera por desobediencia y agresión a un agente de la ley. Entre las 59 denuncias emitidas, sobresalen 37 relacionadas con la posesión de drogas en espacios públicos y 14 por la tenencia de armas blancas.

La Policía Foral ha anunciado que esta campaña se prolongará en el tiempo y se intensificará en ciertas áreas y fechas específicas donde se ha registrado un aumento en los niveles de inseguridad, debido al constante movimiento de personas en determinados locales que podrían estar involucradas en actividades delictivas, incluyendo la posesión de armas blancas y el consumo de drogas.