Un tribunal en Navarra ha dictado una severa sentencia contra un joven de 27 años, condenándolo a un total de 21 años de cárcel por el asesinato de una mujer de 20 años ocurrido el 9 de octubre de 2024 en una bajera de la Rochapea, en Pamplona. Sin embargo, el condenado cumplirá únicamente 15 años tras las rejas y su pena se completará con su expulsión de España y una prohibición de entrada por diez años.

La decisión fue tomada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra, que aceptó un acuerdo entre las partes involucradas, evitando así un juicio con jurado. Originalmente, la Fiscalía había solicitado una pena de 31 años, pero el entendimiento alcanzado resultó en 20 años por el delito de asesinato, con agravantes de alevosía y ensañamiento, y una atenuante por alteración psíquica. Además, el condenado recibió una sanción de seis meses por cada uno de dos delitos de amenazas.

Además de la prisión, el tribunal ha impuesto una compensación económica significativa: 120.000 euros destinados a los padres de la víctima, así como 30.000 euros para cada uno de sus hermanos. También se le prohibirá acercarse a la familia de la víctima a menos de 300 metros durante los próximos 25 años, como parte de las medidas de reparación y protección.

Los hechos se desarrollaron en una bajera ubicada en la calle Carmen Baroja Nessi, donde la joven fue brutalmente apuñalada. La policía fue alertada alrededor de la 1:15 de la mañana. Al llegar, los agentes se encontraron con el agresor, quien intentó minimizar la gravedad de la situación. Sin embargo, tras interrogar a otros ocupantes de la bajera, los policías confirmaron que efectivamente había ocurrido una agresión.

Al acceder al lugar, se encontraron con la víctima, quien presentaba múltiples heridas graves y sangrantes. Inmediatamente, se le brindaron primeros auxilios antes de que una ambulancia la trasladara al Hospital Universitario de Navarra, donde lamentablemente falleció a causa de sus lesiones.

Este caso, marcado por su brutalidad, resalta la necesidad urgente de abordar la violencia de género y asegurar que se haga justicia en nombre de las víctimas. Las dinámicas que rodean este tipo de crímenes demandan una respuesta firme por parte de la sociedad y el sistema judicial, para que situaciones así no se repitan en el futuro.