24h Navarra.

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Condenan a 8 años y medio de prisión a hombre por agredir y amenazar a su expareja en Navarra.

Condenan a 8 años y medio de prisión a hombre por agredir y amenazar a su expareja en Navarra.

PAMPLONA, 25 de noviembre.

En un fallo contundente, la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha impuesto una condena de 8 años y 6 meses de prisión a un individuo que, tras maltratar y amenazar a su pareja, cometió una violación tras finalizar la relación. Este caso resalta la grave problemática de la violencia de género y la necesidad de una respuesta judicial firme y decidida.

De acuerdo con la sentencia, que puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, el acusado, de 34 años y originario de Colombia, enfrentará un total de 5 años y 10 meses por un delito de agresión sexual, junto a un año y 10 meses por lesiones, 4 meses y 15 días por amenazas y 5 meses y 15 días por maltrato habitual. En el fallo se han tenido en cuenta circunstancias agravantes, como el parentesco, así como atenuantes vinculadas al consumo desenfrenado de alcohol y cocaína, y su confesión de los hechos.

Adicionalmente, el hombre deberá compensar a su expareja con una indemnización de 20.000 euros por el daño moral infligido, una medida que busca no solo reparar el sufrimiento, sino también establecer un precedente en la lucha contra la violencia hacia las mujeres.

La Audiencia ha dictado que el cumplimiento efectivo de la mitad de las penas de prisión será obligatorio. El resto será sustituido por la expulsión del territorio español durante un periodo de 10 años, una medida que también subraya la importancia de combatir la impunidad ante actos tan graves.

La relación entre el condenado y la víctima tuvo lugar entre agosto de 2020 y enero de 2022. La sentencia narra un episodio crítico de violencia ocurrido en septiembre de 2021, cuando el hombre agredió a la mujer frente a un bar donde ella trabajaba, propinándole golpes, tirones de pelo y hasta puñetazos en la cara, convirtiendo el espacio público en un escenario de terror para la víctima.

La violencia no se limitó a ese incidente. El acusado continuó agrediendo a la mujer en varias ocasiones durante los meses siguientes, además de insultarla, lo que revela un patrón de abuso inaceptable y sistemático.

El conflicto culminó el 16 de enero de 2022, cuando ambos coincidieron en una discoteca de Pamplona. Allí, tras haber ingerido alcohol, la victima se quedó dormida en un reservado. Al despertar, su expareja le ofreció llevarla a casa, pero la situación se tornó peligrosa cuando él, al manejar de manera imprudente, la agredió y finalmente la violó, replicando amenazas que reflejan una total deshumanización y desprecio por la vida de la mujer.

Después de la agresión sexual, el hombre llevó a la víctima a su hogar bajo coacción, arrastrándola y amenazándola nuevamente. Este relato pone de manifiesto la naturaleza aterradora del abuso, donde las palabras de amenaza se combinan con actos violentos, dejando a la mujer en una situación de grave vulnerabilidad.

Durante el juicio, el acusado optó por guardar silencio ante las preguntas del Ministerio Fiscal y de la acusación particular, aunque reconoció los hechos a su defensa. Su alegato centrado en el consumo de sustancias refleja, lamentablemente, la trágica tendencia de algunos agresores de eludir la responsabilidad de sus actos.

A la espera de un posible recurso por parte de la defensa, la Audiencia ha decidido mantener la prisión provisional del condenado hasta la mitad de su condena, lo que significa que permanecerá encerrado hasta el 30 de abril de 2026, enviando un mensaje claro sobre la gravedad de la violencia de género y la necesidad de proteger a las víctimas.

Este caso no solo destaca el sufrimiento de una víctima, sino que también resalta la urgencia de una reflexión colectiva sobre la violencia de género, la justicia y la protección de los derechos de las mujeres en nuestra sociedad.