Este pasado fin de semana, Pamplona fue escenario de varios incidentes de violencia que han llevado a las autoridades a intervenir de manera contundente. La Policía Foral detuvo a un joven de 27 años por ser el presunto autor de un apuñalamiento que dejó a la víctima con heridas significativas en el rostro. Este individuo añade 26 antecedentes penales a su historial y se encuentra en una situación irregular en el país. Tras su arresto, fue puesto a disposición judicial y se ordenó su ingreso en prisión.

Adicionalmente, la Policía Foral participó en la resolución de dos altercados en el polígono Landazábal de Villava, en colaboración con la Policía Local. Estas peleas, que derivaron en múltiples contusiones, comenzaron dentro de un establecimiento y culminaron con una agresión donde una botella se convirtió en un arma improvisada, causando daños en la cabeza y el rostro de una víctima.

En un balance del fin de semana, se registraron 12 personas bajo investigación por varios delitos, y la Policía Foral atendió también 31 accidentes de tráfico, que resultaron en cinco heridos. La violencia de género también ocupó un lugar destacado en los informes, con dos hombres detenidos: uno en una discoteca de Pamplona por agredir a su pareja, y otro en Tudela, atrapado por la intervención de la Policía Local.

Las detenciones no se limitaron a los delitos de violencia. En un salón de juegos en el barrio de Azpilagaña, se llevó a cabo un operativo que culminó con la detención de un hombre buscado por un tribunal de Santa Cruz de Tenerife por un caso de estafa. Otro individuo fue arrestado en Corella durante un control rutinario por estar bajo mandato de un juzgado de Calahorra a causa de un delito de lesiones.

En lo que respecta a la seguridad vial, se citaron a cinco conductores para un juicio rápido debido a delitos asociados al tráfico. Entre ellos, dos enfrentan cargos por tasas de alcoholemia que superan los límites legales, mientras que otros fueron detenidos por conducir con el carné suspendido o negarse a realizar pruebas de drogas.

En Sartaguda, la intervención de las autoridades fue motivada por un cliente ebrio que causaba disturbios en un bar y que posteriormente fue interceptado mientras conducía una motocicleta; su prueba de alcohol arrojó una tasa preocupante. Otra detención se produjo en Sangüesa, donde un conductor también superó los niveles permitidos de alcohol al volante.

Además, durante un control en Monteagudo, un chofer de camión fue acusado de conducir sin tener licencia, lo que llevó al propietario de la empresa a ser citado judicialmente por permitirle operar el vehículo sin los permisos necesarios.

En un control de tráfico en la PA-30, un conductor fue imputado por perder la vigencia de su permiso de conducción debido a la falta de puntos. En Tafalla, un individuo se negó a someterse a un test de drogas y fue sorprendido con marihuana, lo que le acarreó una denuncia adicional.

Por último, la División de Tráfico reportó un total de 31 accidentes durante el fin de semana, que dejaron un saldo de cinco heridos, entre ellos tres con lesiones graves. Las vías más accidentadas fueron la PA-30 y la NA-1110, y varios de los siniestros involucraron atropellos a fauna silvestre, destacando casos de corzos y jabalíes. Este fin de semana evidencia, una vez más, la necesidad urgente de abordar la violencia y mejorar la seguridad en las calles de nuestra comunidad.