PAMPLONA, 19 de noviembre.

En un operativo reciente, la Policía Foral ha logrado la detención de dos hombres supuestamente implicados en una serie de 16 robos con fuerza y daños ocasionados en vehículos estacionados en diversas calles de Ribaforada. Uno de los detenidos ha sido enviado a prisión por orden del juzgado de guardia de Tudela.

La alarma entre los ciudadanos creció cuando comenzaron a recibir múltiples denuncias en el Centro de Mando y Coordinación (CMC). Las víctimas reportaban una serie de delitos que llevaron a la movilización inmediata de patrullas de Tudela, marcando el inicio de una investigación activa, tal como ha informado la Policía Foral en un comunicado oficial.

Durante el transcurso de la investigación, los agentes establecieron diversas acciones legales y procedieron a recoger el testimonio de un testigo clave. Además, lograron obtener imágenes de cámaras de seguridad que situaban a los dos sospechosos en el área afectada. Ambas personas ya eran conocidas por la policía debido a sus numerosos antecedentes delictivos. La mayoría de los robos se llevaron a cabo rompiendo las ventanillas de los vehículos, apoderándose de cualquier objeto visible, abarcando desde joyas y carteras hasta dispositivos electrónicos y otros artículos de escaso valor.

Uno de los detenidos, en un intento adicional de obtener dinero de manera ilegal, trató de realizar una transacción en una entidad bancaria utilizando una tarjeta de crédito sustraída de uno de los vehículos. Este individuo fue identificado una vez más a través de las imágenes, que coincidían con las documentadas en robos anteriores. Al ser localizado por la patrulla y tras una inspección de sus pertenencias, se le encontraron varias cajas llenas de joyas, incluyendo cadenas y anillos, así como otros objetos robados que aparentemente estaban destinados a la venta ilícita.

De los dos detenidos, uno tiene 34 años y cuenta con un historial policial que incluye 30 antecedentes, la mayoría por delitos contra el patrimonio, muchos de los cuales fueron cometidos en localidades de la Ribera. Además, este detenido tenía una orden de alejamiento respecto a su madre, la cual había violado en numerosas ocasiones, lo que había llevado a su arresto previo por la Policía Foral. El segundo individuo, de 24 años y con tres arrestos en su haber, fue liberado con cargos tras la detención.