En Pamplona, el 24 de junio, se ha encendido la chispa de la protesta en el ámbito del transporte urbano. El comité de empresa de TCC Moventis, que gestiona el Transporte Urbano Comarcal (TUC), ha anunciado una huelga indefinida que comenzará el 1 de julio. Esta acción se toma tras la falta de avances significativos en las negociaciones del convenio colectivo, y los representantes de los trabajadores afirman que la situación podría cambiar si la empresa mostrara una actitud más responsable.

En un comunicado oficial, los miembros del comité han expresado su frustración por el estancamiento en las negociaciones. Señalan que la decisión de ir a la huelga - coincidiendo con las emblemáticas fiestas de San Fermín - es una medida extrema que podría evitarse si la empresa adoptara una postura más constructiva en las conversaciones.

La crítica hacia la dirección de TCC Moventis es contundente. Según el comité, la empresa no ha formulado propuestas concretas que permitan avanzar en el diálogo. Después de varios meses de paros y una pausa en las movilizaciones por parte del sindicato, los trabajadores se encuentran en un punto muerto por lo que consideran una estrategia de dilación por parte de la dirección.

Los representantes de los trabajadores han señalado que las ofertas presentadas por la empresa son solo espejismos, vinculadas a condiciones que saben que no se cumplirán. ''Esto no es un verdadero proceso de negociación, sino un intento de sabotear el acuerdo a través de promesas vacías'', han denunciado.

Por último, el comité ha hecho un llamamiento a la comprensión del público, enfatizando que la responsabilidad de la situación recae únicamente en la empresa. Denuncian que, mientras el servicio público es sostenido por ellos día a día, la compañía continúa sin ofrecer mejoras reales para sus empleados.