La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, ha expresado su descontento hacia el programa político pactado por EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin para el próximo gobierno municipal tras la moción de censura. Según ella, este acuerdo es “el último episodio de una gran mentira” y ha instado a los partidos a tener “más dignidad en política”.

Ibarrola ha destacado que deberían haber nombrado alcalde a Joseba Asiron el día 17 de junio y enfrentado la posible repercusión política para el Partido Socialista. Enfatizó que si eso hubiera sido lo mejor para Pamplona y la ciudad llevaba cinco años paralizada, como afirman, debieron tener el coraje de nombrar a Asiron como alcalde en esa fecha.

La alcaldesa ha criticado la campaña de ataque que ha tenido que soportar en los últimos seis meses para justificar una mentira que sus opositores no han podido respaldar con argumentos sólidos. A pesar de ello, se siente tranquila y orgullosa del equipo de personas que han trabajado de manera impecable. Sin embargo, lamenta la partida de profesionales talentosos que creyeron en el proyecto y ahora se marchan.

Cristina Ibarrola habría deseado que los concejales del Partido Socialista de Navarra explicaran por qué van a votar a favor de la investidura de Joseba Asiron después de haber dicho en repetidas ocasiones que no lo harían. También espera que expliquen por qué van a ejecutar la traición que otros han pactado en Madrid para vender los intereses de Pamplona.

Con respecto a su propia situación, Ibarrola ha expresado que se siente muy tranquila y orgullosa de su trabajo y proyectos realizados en tan solo seis meses. Destaca que se han llevado a cabo más de 100 proyectos de forma total, parcial o en proceso durante ese tiempo. Critica que han mostrado disposición al diálogo, pero los otros partidos se han negado a sentarse a discutir o han rechazado los proyectos que ellos mismos llevaban en su programa electoral.

La alcaldesa se cuestiona por qué los partidos como el PSN y Geroa Bai consideran que un gobierno de EH Bildu en el País Vasco es malo, sectario, una imposición y representa un retroceso del progreso, pero deciden que Pamplona debe tener lo que ellos mismos rechazan para la región vecina.

Ibarrola concluyó reclamando acciones concretas por parte de los partidos opuestos a su gestión, quienes no han mostrado ninguna iniciativa en los últimos seis meses. También criticó la falta de llamadas o propuestas por parte de Joseba Asiron y los otros grupos políticos para trabajar juntos en proyectos para Pamplona.

Finalmente, al ser preguntada sobre su futuro como portavoz de UPN en el Consistorio, Ibarrola respondió que no está pensando en absoluto en ello, ya que se encuentra enfocada en el momento presente y en las circunstancias actuales.