En la mañana del 9 de julio en Pamplona se llevó a cabo el tercer encierro de las fiestas de San Fermín, con toros de la ganadería Victoriano del Río. La carrera fue rápida y limpia, con corredores valientes y numerosas caídas que mantuvieron la emoción en las calles.

Dos corredores resultaron heridos con contusiones, ambos trasladados desde el tramo de Estafeta. Ambos varones mayores de 25 años llegaron conscientes al hospital con contusiones faciales.

El encierro duró 2 minutos y 28 segundos, comenzando puntualmente a las 8 de la mañana después de los cánticos a San Fermín. La mañana en Pamplona estaba espléndida para la ocasión.

La manada salió compacta de los corrales de Santo Domingo, liderada por los cabestros. A lo largo del recorrido, los corredores pudieron disfrutar de bonitas carreras junto a los toros, aunque las caídas fueron frecuentes debido a la velocidad de los animales.

La emoción se mantuvo en la Plaza del Ayuntamiento y en el tramo de Mercaderes, con la manada más estirada. Al llegar a la calle Estafeta, los toros continuaron juntos pero divididos en dos grupos, permitiendo a los corredores correr al lado de los astados.

La cantidad de participantes en el encierro provocó numerosas caídas y montones en la zona de Telefónica y en el callejón a la Plaza de Toros, los momentos más tensos de la carrera.

A pesar de algunos sustos, la carrera concluyó sin mayores consecuencias dentro de la Plaza de Toros, donde los toros de Victoriano del Río completaron la emocionante carrera.

Los seis toros serán lidiados a las 18.30 horas por Sebastián Castella, Emilio de Justo y Ginés Marín en la plaza de toros de Pamplona.