En Pamplona, el 27 de junio, se ha producido un nuevo incidente que pone de relieve los conflictos entre la creación artística y la ley. La Policía Nacional ha detenido a un menor cerca de la estación de trenes tras ser sorprendido realizando graffitis en un vagón. Este individuo, acompañado de otros dos jóvenes que lograron escapar, fue interceptado mientras pintaba con sprays que fueron confiscados por los agentes.

El incidente ocurrió alrededor de las 22.00 horas del 25 de junio, cuando un vigilante de seguridad alertó a la Policía Nacional sobre la presencia de tres personas vestidas de negro que se habían introducido en las vías del tren. A su llegada, los jóvenes intentaron huir, pero solo uno fue detenido. Al inspeccionarlo, los agentes encontraron restos de pintura en su ropa, así como herramientas típicas para la realización de este tipo de arte urbano.

Como consecuencia de este acto, se han reportado daños en tres vagones de tren, con una estimación de costos que podría superar los 80.000 euros, esperando aún el informe definitivo sobre la valoración de los daños. Los otros dos miembros del grupo no han sido localizados hasta el momento.

Este no es un hecho aislado; tan solo un día antes, otra patrulla de la Policía Nacional interceptó a dos jóvenes mientras realizaban graffitis en un muro de la calle Vergel. Estos, junto a dos cómplices, intentaron escapar al ver a los agentes. Durante esta intervención se les confiscó una bolsa con diez sprays y otros materiales, revelando que habían establecido roles entre ellos para evitar ser detectados por las fuerzas del orden.