
Recientemente, se llevó a cabo una intervención policial con el objetivo de abordar serias irregularidades en un establecimiento de hostelería ubicado en la calle Yanguas y Miranda de Pamplona. Esta acción fue motivada por las numerosas quejas de los vecinos, quienes denunciaron una serie de problemas relacionados con la higiene y el mantenimiento del local.
La Policía Municipal y la Policía Foral iniciaron su operativo el pasado viernes alrededor de las 20 horas, logrando llevar a cabo ocho actas de aprehensión de drogas entre los clientes, quienes fueron sorprendidos en posesión de sustancias como hachís, marihuana, speed, cocaína y anfetamina. En el transcurso de la intervención, también se utilizaron procedimientos legales para incautar un taladro destornillador eléctrico que se consideraba de procedencia sospechosa, así como se emitió una denuncia a un individuo por portar una navaja, un objeto calificado como potencialmente peligroso. Además, la operación resultó en la investigación de una persona por presunto tráfico de drogas.
Como consecuencia directa de esta intervención, se formularon tres denuncias contra el establecimiento. Las infracciones incluyeron el permitir el consumo de drogas dentro del local, la entrada de menores de edad y el incumplimiento de la normativa que prohíbe fumar en su interior. Adicionalmente, se realizó una exhaustiva inspección por parte de las autoridades sanitarias, que apuntó a la falta de higiene, la existencia de alimentos caducados y el mal funcionamiento de los congeladores, entre otros problemas constatados.
Durante el mismo fin de semana, la Policía Municipal de Pamplona reportó un total de 331 intervenciones, que resultaron en la detención de quince personas por diversos delitos. De estos arrestos, ocho se registraron por casos de violencia en el ámbito familiar, mientras que tres individuos fueron capturados por robo con violencia. Otros detenidos incluyeron a dos personas por usurpación de bienes, una por hurto y otra por agredir a alguien, sumando un preocupante número de incidentes que reflejan problemas sociales en la comunidad.
Entre los casos de violencia familiar, se destaca la detención de un hombre de 35 años en la avenida de Gipuzkoa, quien fue arrestado tras agredir a su esposa. Asimismo, otro hombre de 45 años fue aprehendido por violencia de género en el Grupo San Pedro, y un tercer arresto ocurrió en Rochapea, donde un hombre de 53 años fue detenido bajo acusaciones de malos tratos. Otro incidente alarmante tuvo lugar en un domicilio de la calle Río Quiles, donde dos hombres, de 48 y 35 años, fueron arrestados tras agredirse entre sí.
Adicionalmente, un joven de 24 años y una mujer de 26 fueron detenidos el viernes por violencia doméstica en el segundo Ensanche, habiendo ambos sufrido heridas en una disputa. La situación se volvió más alarmante con el arresto de una mujer de 36 años que agredió a su madre durante la madrugada en la calle Blas de Laserna.
En el ámbito de delitos menores, un joven de 21 años fue arrestado por el hurto de un bolso en la cuesta del Labrit y carecer de un domicilio conocido, mientras que otro hombre también fue capturado por un delito de lesiones tras verse involucrado en una pelea en la calle Guelbenzu. En un hecho posterior, dos individuos de 20 y 21 años fueron detenidos en Rochapea, acusados de usurpar una vivienda.
Finalmente, se realizaron tres detenciones más por robo con violencia durante el fin de semana. Dos jóvenes de 22 y 24 años fueron arrestados en la calle Merced el sábado por la noche, mientras que un hombre fue detenido en San Juan a primera hora de la mañana por agredir a una mujer y robarle su bolso, lo que pone de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad pública en la ciudad.
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