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Tribunal confirma largas penas por explotación sexual de menores tuteladas

Tribunal confirma largas penas por explotación sexual de menores tuteladas

Un hombre y una mujer proxenetas fueron condenados a 39 y 29 años de prisión por inducir a la prostitución a tres menores de edad tuteladas por el Gobierno foral de Navarra. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra confirmó estas condenas, mientras que dos personas acusadas de ser clientes de las menores fueron absueltas. La sentencia también establece que los condenados deberán indemnizar a las víctimas con 57.000 euros cada una.

Los delitos ocurrieron en septiembre de 2021, cuando las tres menores, que se encontraban bajo tutela de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, acudían a un domicilio en Pamplona donde uno de los acusados las inducía a mantener relaciones sexuales y a tomarse fotografías de contenido sexual, que publicaban en anuncios en una web de contactos sexuales. Durante una semana, las menores realizaron los servicios sexuales a cambio de dinero o drogas suministradas por los proxenetas.

En el juicio, se determinó que uno de los clientes estaba bajo la influencia del alcohol al momento de los hechos y se le impuso una condena de dos años de prisión. Los demás acusados fueron condenados por delitos de inducción a la prostitución de menores y abuso sexual. Por otro lado, dos personas acusadas de tener relaciones con las menores fueron absueltas por falta de pruebas contundentes.

La Audiencia Provincial de Navarra afirmó que las pruebas presentadas durante el juicio, como fotografías, llamadas telefónicas y el testimonio de las menores, confirmaron que fueron inducidas a la prostitución por los proxenetas. Sin embargo, la absolución de uno de los clientes se debió a la falta de corroboración de su identificación por parte de la menor, mientras que la absolución del otro acusado se debió a que la menor no compareció en el juicio.

En resumen, el tribunal ratificó las condenas a los proxenetas por inducir a la prostitución a menores tuteladas por el Gobierno foral de Navarra, mientras que dos personas acusadas de ser clientes fueron absueltas. Las pruebas presentadas durante el juicio fueron consideradas suficientes para comprobar la culpabilidad de los condenados, aunque en el caso de los absueltos no se encontraron pruebas contundentes.