En Pamplona, el presidente de UPN, Javier Esparza, ha hecho fuertes acusaciones contra el Partido Socialista de Navarra, señalándolos como un cómplice clave en la estrategia de EH Bildu. Esparza afirma que el siguiente paso será la entrada de la coalición en el Gobierno de Navarra.
Estas declaraciones surgen después de los comentarios del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, durante el Aberri Eguna en Pamplona. Otegi destacó que la independencia no llegará sin antes conquistar posiciones en el gobierno, lo que fortalecerá la base independentista.
Esparza continúa denunciando que Pedro Sánchez y María Chivite están facilitando las aspiraciones del independentismo vasco al hacer concesiones continuas a cambio de mantenerse en el poder y asegurar el apoyo para aprobar sus presupuestos.
Según Esparza, la entrega de Pamplona al independentismo vasco muestra la complicidad del PSN con Bildu, lo cual no será olvidado por los ciudadanos de la región. El presidente de UPN también critica que los socialistas permitan la inclusión de terroristas en las listas electorales de Bildu.
En este contexto, Esparza alerta sobre las verdaderas intenciones de Bildu para Navarra, que incluyen la desaparición de la región en Euskal Herria, la liberación de presos etarras, una política fiscal agresiva, la imposición del euskera y el freno al desarrollo de infraestructuras en Navarra.
El líder de UPN destaca la radicalidad política que aún persiste en Bildu, a pesar de su intento por proyectar una imagen más amable. Para Esparza, detrás de este disfraz se esconde la influencia de Sortu y el último líder de ETA, David Pla.
Finalmente, Esparza concluye que Bildu busca restringir las libertades individuales y aislar a aquellos que no comparten su ideología, mostrando así su verdadera cara detrás de un discurso supuestamente social.
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